Enfermedades de la madera: cuáles son y cómo evitarlas

00.


Enfermedades de la madera: cuáles son y cómo evitarlas

Las enfermedades de la madera pueden ser provocadas por varios factores: el paso del tiempo, un mal mantenimiento, malas decisiones a la hora de colocar el mobiliario... la madera  tiene grandes propiedades, pero como le sucede a todo organismo vivo, puede ser atacado por varias plagas que conviene conocer.

Saber cómo hacer frente a los quebraderos de cabeza que provocan, además de tener conocimiento sobre las variadas modalidades de preservación, harán que la vida del producto sea mejor y de mayor duración.

Las enfermedades de la madera más comunes

Tener conocimiento sobre los posibles problemas, y prevenirlos antes de que la situación es irreversible, es muy importante para prolongar durante más tiempo la vida útil de la madera.

1.- Termitas

Temido es su gran poder de destrucción en infraestructuras, vigas, marcos, etc. A menudo, aunque se llega a identificar el problema, ya no hay nada que hacer y toca reemplazar el material dañado. Por eso, y debido a la gran amenaza que suponen, actuar con urgencia es primordial.

Este insecto tiende a crear galerías y vías para llegar desde su termitero hasta la madera para alimentarse. Incluso puede llegar a atravesar el hormigón.

Las termitas no suelen dejar huellas exteriores de sus ataques y no suelen ser visibles los orificios de salida allá donde actúan. Por norma general, su presencia se identifica únicamente cuando la madera se rompe por falta de resistencia. La humedad es imprescindible para ellas, pero también pueden atacar maderas secas, para lo cual trasladan humedad del suelo o de territorios húmedos de paso hasta su objetivo.

Para acabar con una plaga de termitas, es conveniente utilizar productos insecticidas específicos o someter la madera a tratamientos como el vacsolizado. Y, sobre todo, tomar medidas nada más identificar la problemática.

2.- Carcoma

Reconocer este contratiempo es sencillo. En la superficie se pueden vislumbrar orificios de salida y la presencia de serrín. El tamaño del agujero que provocan en la madera suele ser de 1 a 1,5 mm de diámetro. Es habitual encontrarlo en los muebles del hogar.

Suele atacar tanto maderas blandas como duras y tarda unos 3 años en llegar a la fase adulta, lo que puede supone que durante este tiempo se está alimentando de la madera sin ser visto.

Para desarrollar las larvas necesitan una humedad cercana al 60 %, por lo que suelen aparecer en zonas húmedas y oscuras. De la misma manera, la carcoma también suele estar presente en zonas donde ha habido casos de pudrición.

Existen varias maneras de hacer frente a una de las enfermedades de la madera más corrientes. Primero, es recomendable poner un deshumidificador en casa para evitar humedad y mantener los muebles secos. Asimismo, limpiarlos periódicamente con productos que contengan insecticidas. Y, antes de colocarlos, mirar bien si en la zona hay hormigueros o sospechosas aberturas en el suelo.

3.- Hongos

Se diferencian tres tipos: hongo de pudrición parda o cúbica, hongo de pudrición blanca o fibrosa y hongo de pudrición blanda:

Hongo de pudrición parda o cúbica

Generan un color parduzco debido, sobre todo, a la descomposición que provocan. En fases avanzadas esta tonalidad puede llegar a tener apariencia de quemado.

Al alimentarse de la pared celular, éste y otros hongos producen una pérdida de resistencia de la madera. En este caso de pudrición, se puede producir una reducción del volumen del producto de hasta un 70 %.

Hongo de pudrición blanca

Su alimentación se fundamenta en la celulosa y la hemicelulosa. Las células de la madera son las que más se ven afectadas por ello. Su intervención suele reconocerse debido al rastro blanco que queda sobre la superficie.

Hongo de pudrición blanda

Desgasta la madera desde el interior hasta dejarla inservible. Se reconoce por dejar un rastro esponjoso, que recuerda al de un queso fresco.

Llega a la madera a través del aire, aunque también a través del suelo si el mueble está en contacto con él. Si el porcentaje de humedad es elevado (superior al 20% de su masa total), el proceso de pudrición es realmente alto.

Para hacer frente a estos peligrosos hongos hay que aplicar compuestos químicos que eviten su presencia. Los productos más demandados son de tipo orgánico y con aplicación mediante inyección. La pulverización es común, pero los efectos no suelen durar demasiado y el problema no tarda en volver a aparecer.

4.- Moho

Esta enfermedad aparece por la exposición a la humedad. Si se propaga con celeridad, puede destruir por completo la madera. Es sencillo reconocer cuando hace acto de presencia: surgen sobre la superficie erupciones de color blanco.

Otra manera de comprobar si el moho ha atacado un mueble es con un golpe seco. Si el sonido es muy apagado, suele ser señal de que el moho se ha instalado.

Para prevenirlo, es recomendable colocar el mobiliario en lugares donde no predomine la humedad. Si ya está dentro, una solución a considerar es suministrar un chorro de aire caliente (a más de 60 grados) y después la parte perjudicada.

Como has podido comprobar, son varias las enfermedades de la madera que hay que tener bajo el radar. Gracias a ello podrás garantizar una mejor y más duradera vida para tus muebles y estructuras del hogar.

Si necesitas productos sostenibles, de calidad y de gran resistencia, en Maderas Portu disponemos de un amplio catálogo de tableros, listones, tarimas y revestimientos, así como distintos servicios a tu alcance.


Compartir


Deja un comentario

Tu dirección de correo electronico no será publicada.
Los campos obligatorios están marcados con *

* Campos obligatorios

Rellena todos los campos obligatorios.

Tu comentario se ha enviado correctamente.